lunes, 30 de enero de 2012

Cuadernos120 Carteles sobre el AÑO LAGASCA

CARTELES PARA EL "AÑO LAGASCA"

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Uno de los carteles anunciadores del 175 cabo d´año de don Mariano Lagasca y Segura.

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Moscatel de Alejandría, criado en Encinacorba.

martes, 16 de agosto de 2011

Cuadernos127 Publicado en el Programa de Fiestas de Encinacorba 2011

MARIANO LAGASCA Y SEGURA
(El más universal de los encinacorberos)

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Ninguna villa tan afortunada como Encinacorba por ser cuna del ilustre Lagasca. Ningunas fiestas patronales sin el recuerdo del hijo predilecto. No hay ningún vecino, dentro o fuera de la villa, que no haya sentido alguna vez la tentación de acercarse a conocer la vida y obra del más ilustre botánico europeo de su tiempo. Sabemos que, ahora, el Congreso de los Diputados ha pedido algunos datos que completen su extensa e intensa biografía. Una vida y una obra, las de Lagasca, que todavía distan mucho de ser definitivamente conocidas en toda su amplitud. Lagasca fue naturalista, científico, pedagogo, político, médico, militar, geógrafo, publicista y le quedó tiempo para crear una familia, sufrir mil penalidades, ser condenado a muerte, padecer el exilio y trabar amistad con lo más granado de la intelectualidad europea del momento. Lagasca murió en el Palacio Episcopal de Barcelona, rodeado y admirado por naturalistas catalanes. Fue mimado y protegido en sus últimos días por un ilustrado obispo que en ese momento ocupaba la Silla Episcopal en la Ciudad Condal. No olvidemos la doble vertiente de Lagasca: se educa en la ideas de la Ilustración y desarrolla toda su labor en el liberalismo romántico de la primera mitad del siglo XIX. Diputado por Aragón en el Trienio Liberal (1820-23), iluminó con su saber la primera propuesta de una Ley de Instrucción Pública que, puesta en práctica más tarde, declararía la universalidad y la gratuidad de la enseñanza primaria. Pero, la pregunta sigue vigente: ¿qué ha aportado Lagasca a la ciencia? ¿En qué ha contribuido a su desarrollo un hombre que no formuló nunca una teoría? La respuesta vino desde Rusia cuando su famosa Ceres fue estudiada por uno de sus científicos: Lagasca se adelantó 100 años a la Teoría de la Evolución de la Especies en los vegetales, después de que se comprobara con los insectos y mucho antes de que Darwin formulase la famosa Teoría General de la Evolución de las Especies. Las nuevas especies vegetales son fruto de la hibridación. Esta es la gran aportación de Lagasca a la ciencia universal. Por eso, Lagasca no puede ser ignorado y debe ser permanentemente reivindicado. Encinacorba y Aragón le deben a Lagasca un museo o un centro de interpretación de su obra; un lugar donde poder practicar y hacer viva entre los jóvenes la ciencia botánica. En estos momentos de nuestra historia en que se exalta y enaltece todo lo que lleva la palabra ecológico o ecología, Lagasca es un modelo a imitar en este campo del conocimiento de la naturaleza.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Cuadernos 126 Elogio de Lagasca

ELOGIO HISTÓRICO
A
D. MARIANO LA GASCA Y SEGURA
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1776 – 1839
Por el doctor Agustín Yáñez y Girona
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TREINTA Y NUEVE

Cuadernos 125 Elogio de Lagasca

ELOGIO HISTÓRICO
A
D. MARIANO LA GASCA Y SEGURA
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1776 – 1839
Por el doctor Agustín Yáñez y Girona
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TREINTA Y OCHO
Interprete de los sentimientos de mis colegas al paso que expresaba los míos delante de los inanimados restos de La-Gasca, en el acto de pronunciar su elogio fúnebre, hice la proposición de erigir un monumento público que eternizase su memoria: la propuesta fue acogida por todos los concurrentes y votada por unanimidad con el mayor entusiasmo en la primera sesión que celebró esta Academia. Las circunstancias del tiempo y otros obstáculos que se han interpuesto, han retardado el cumplimiento de dicha votación. Para que fuese más digno de nuestro sabio botánico el monumento que se le erigía, ha excitado esta Academia la generosidad de las corporaciones nacionales y extranjeras, de los españoles amantes de la Patria y de los sabios de otras naciones que tuvieron relaciones con él. Las contestaciones de varias corporaciones y particulares han sido muy satisfactorias y es de esperar que lo sean también las restantes, con lo que logrará Barcelona la dicha de poseer un monumento digno de los restos de este ilustre español, y la Academia cumplirá con el grado de publicar los nombres de los escritores y promovedores de tan buena obra.

Cuadernos 124 Elogio de Lagasca

ELOGIO HISTÓRICO
A
D. MARIANO LA GASCA Y SEGURA
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1776 – 1839
Por el doctor Agustín Yáñez y Girona
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TREINTA Y SIETE
Por fin, fortalecido con el testimonio de una conciencia pura, vio con calma acercarse aquel instante tan terrible para los malvados, y después de haber recibido todos los auxilios religiosos, murió de una angina de pecho el día 26 de junio de 1839, a las siete y media de la tarde, a los 62 años, 8 meses y 21 días de edad.
Nuestro respetable prelado, la municipalidad de Barcelona, las Corporaciones literarias de la ciudad y varias personas distinguidas se esmeraron en hacerle unas exequias correspondientes a su relevante mérito o a lo menos las más lúcidas que permitían nuestras costumbres. Esta Academia, como la más ligada con el ilustre difunto en atención a su objeto, tomó la iniciativa y confió el elogio fúnebre al menor de sus individuos, como si la cortedad del orador debiese realzar más la brillantez del objeto que se le confiaba ensalzar. Todos los periódicos de la ciudad publicaron la relación de dichas exequias y el elogio fúnebre que en ellas se improvisó. Muchos periódicos políticos del reino y científicos extranjeros, manifestaron en diferentes términos cuán sensible debía ser para los amantes de las ciencias entre ellos el artículo biográfico, inserto por su discípulo mensual que se publica en parís bajo el nombre de Anales de Ciencias naturales (véase el número de septiembre de 1840). Los botánicos de todos los países han manifestado por diferentes conductos su dolor por el fallecimiento de La-Gasca y consignado en varias obras los resultados de su laboriosidad, como un monumento eterno de los progresos que le debió la ciencia de los vegetales. Hasta su nombre queda inmortalizado en los fastos de la ciencia. Cavanilles fue el primero que le consagró un género de plantas compuestas en los Anales de Ciencias Naturales, año de 1800, género que comprendía una sola especie americana, “Lagasca mollis”: Humboldt, Bonpland y Kunth adoptaron el género Lagasca que por último ha admitido Decandolle en su Prodomus, tomo 6º, en la tribu de las vernoniáceas, dividiéndolo en dos secciones, la una que comprende la sola especie de Cavanilles, y la otra que corresponde a Lagasca de Lessing y abraza siete especies, todas también americanas. Tiene además nuestro consocio dedicadas muchas especies, que se denominan con su nombre adjetivado o puesto en genitivo. Tales son las crucíferas Iris Lagascana que le dedicó Decandolle en el tomo 2º de su Sistema universale, indicándola como vegetal de los reinos de Valencia Murcia, descrita por nuestro sabio en su Flora Española inédita bajo el nombre de Iberis spathulata, y la koniga Lagascae de Webb (Iber hispaniense, París 1838), planta de Sierra Nevada, hallada por La-Gasca y denominada Alyssumpupureum; la cristinea Heliantheman Lagascoe Dunal, planta española, conocida por nuestro sabio y adoptada con la misma denominación en el tomo 1º del Prodomus; la leguminosa Glycine Lagascoe que se halla descrita en el tomo 2º del mismo Prodomus, y La-Gasca había remitido seca a Decandolle; la compuesta Galoptilium Lagascoe, dedicada por Hooke a nuestro sabio y admitida en el tomo 7º del Prodomus; la violariácea Mnemion Lagascoe Webb (Ibidem), planta de Sierra Nevada, descrita por La-Gasca y Rodríguez con el nombrede Viola cenisia; la borragínea Echium Lagascoe Boissier (Elechus plantarum novarum minusque cognitarum in Hispania australi collectarum. Ginebra, 1838), especie hallada por dicho autor cerca de Málaga y Alhama, que La-Gasca había visto en Cádiz, etc. etc.

Cuadernos 123 Propuesta de decoración

Reproducción virtual de la decoración propuesta para conmemorar el AÑO LAGASCA.
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